1. Es una tendencia. No podemos negarlo, cada vez más gente compra en línea por ser un medio rápido, sencillo y accesible. Tan sólo el año pasado, 80% de los cibernautas hicieron alguna compra en línea, y con el crecimiento acelerado del acceso a Internet, se está creando una nueva cultura de compra. Esto brinda muchas oportunidades no sólo a los compradores, sino también a los vendedores, que pueden llegar de manera más efectiva a su público. Simplemente, comprar en línea es lo de hoy y más pronto de lo pensado será tan normal como ir al súper.

 

2. Puedes encontrar cualquier cosa. Es increíble todo lo que puedes comprar en Internet, desde una playera con diseños únicos, alguien que te ayude a limpiar tu casa, o hasta un viaje a China todo incluído. En Internet puedes adquirir prácticamente cualquier producto o servicio en cualquier tamaño, forma y precio. Y eso que no te imaginas también está, existen muchas productos novedosos que ni siquiera sabías que existían y que puedes comprar en línea. También conviene mucho aprovechar las promociones exclusivas para los compradores en línea, pues muchas marcas promueven sus productos primero en Internet antes de lanzarlo al mercado offline, y puedes encontrar muy buenas ofertas.

 

3. Es súper seguro. Las tiendas en línea cuentan con los mismos métodos de pagos seguros que las tiendas físicas. Como el comercio electrónico ha crecido tanto, las leyes que te protegen también se han vuelto más rigurosas, y todos los días las autoridades revisan cientos de tiendas online para asegurar que sean confiables. También los bancos han incrementado sus sistemas de seguridad, con métodos de encriptación y de verificación múltiple más precisos para que nadie salga perdiendo. Desde luego, parte de comprar de manera segura depende de ti, por lo que debes seguir las recomendaciones básicas para estar protegido. Siempre y cuando mantengas tus usuarios y contraseñas guardadas y compres en sitios confiables, verás que comprar en línea es tan práctico y seguro que se convertirá en tu hábito favorito.

4. Donde sea y cuando sea. No importa si estás en tu cama, en la oficina o en Tombuctú, mientras tengas acceso a Internet puedes comprar lo que sea en línea. Y además puedes hacerlo cualquier día y a cualquier hora, pues las tiendas virtuales nunca cierran y su catálogo siempre está disponible. Tan sólo imagina las posibilidades: puedes comprar estando de vacaciones en Las Vegas en una tienda virtual de Barcelona, y pedir que te envíen tu pedido para México cuando ya estés de regreso. Y así en cualquier parte del mundo. Internet es verdaderamente el centro comercial más grande que puede existir, con la ventaja de siempre estar abierto.

 

5. A tu manera. Una de las mayores ventajas de comprar en línea es que puedes elegir en prácticamente todo. Para empezar, puedes comparar varias tiendas al mismo tiempo para decidir en cuál comprar. Ya que decides y encuentras lo que quieres, muchas veces puedes poner especificaciones en tus productos. Por ejemplo, puedes pedir que te lo envuelvan para regalo, o especificar el color en el que lo quieres. Por si esto fuera poco, también puedes elegir entre diferentes métodos de pago; ¡ya ni siquiera necesitas tener una tarjeta de crédito para comprar! En muchos casos puedes pagar en efectivo al momento de la entrega o a través de una transferencia bancaria. Y por cierto, también puedes elegir cuándo quieres recibir tu pedido, puede ser el mismo día de tu compra, o programado para cuando vuelvas de ese viaje de negocios. Tú siempre tienes la palabra final y puedes decidir cómo y cuándo cada vez.

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Y estas son sólo algunos de nuestros motivos favoritos. ¿Necesitas más razones para comprar en Internet? Da el clic y comienza hoy a disfrutar de todas las ventajas del comercio electrónico.

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